Signos y síntomas del síndrome de Hunter

Los síntomas del síndrome de Hunter (MPS II) por lo general no son evidentes en el momento del nacimiento, pero suelen comenzar a notarse entre los 2 y los 4 años de vida.

Los primeros síntomas frecuentes del síndrome de Hunter pueden incluir los siguientes:

  • hernia inguinal
  • infecciones recurrentes en los oídos
  • goteo nasal
  • resfriados
  • rasgos faciales toscos
  • pérdida de audición
  • diarrea líquida recurrente
  • rigidez en las articulaciones
  • abdomen agrandado
  • agrandamiento de la lengua y las amígdalas

En este video breve, se describen los primeros signos y síntomas del síndrome de Hunter (MPS II)

Dado que estos signos y síntomas son bastante frecuentes entre todos los bebés, es posible que no permitan que un médico realice un diagnóstico de síndrome de Hunter de inmediato. A medida que la acumulación de GAG continúa a través de las células del cuerpo, los signos del síndrome de Hunter se vuelven más visibles.

Algunos posibles signos y síntomas tardíos son los siguientes:

  • tosquedad distintiva en los rasgos faciales, lo que incluye frente prominente, nariz con puente aplanado y aumento en el tamaño de la lengua*
  • cabeza grande
  • distensión abdominal
  • infecciones en los oídos frecuentes*
  • infecciones respiratorias
  • enfermedad cardíaca/valvular
  • problemas para respirar al dormir
  • capacidad pulmonar limitada
  • rigidez articular y amplitud de movimiento limitada*
  • síndrome del túnel carpiano
  • estatura baja
  • lesiones cutáneas rugosas de color marfil en la parte superior de los brazos, las piernas y la parte superior de la espalda
  • retrasos en el desarrollo
  • Es importante destacar que la velocidad y el grado de progresión pueden ser diferentes en cada persona con síndrome de Hunter, y existe una amplia variedad en el tipo y la gravedad de los síntomas.

* Estos signos y síntomas también pueden aparecer antes en pacientes con Hunter que presentan el fenotipo grave.