Ícono de corazón para el Día de las MPS

MAYO, MES DE CONCIENTIZACIÓN SOBRE LAS MPS:

Ícono de laberinto morado
Ícono de corazón para el Día de las MPS

MAYO ES EL MES DE CONCIENTIZACIÓN SOBRE LAS MPS

Ícono de laberinto morado

¿QUÉ ES LA MPS II?

La MPS II (síndrome de Hunter) es uno de los siete tipos de MPS y se calcula que afecta a 1 de cada 162 000 niños nacidos vivos. Es única en comparación con los demás tipos, ya que solo afecta a los varones (salvo en casos excepcionalmente raros). Esto se debe a que el síndrome de Hunter está ligado al cromosoma X, lo que significa que se hereda de forma diferente a los demás tipos de MPS. En términos sencillos, esto significa que las mujeres normalmente solo pueden ser portadoras del gen afectado por el síndrome de Hunter, mientras que sus hijos varones pueden heredar la enfermedad y verse afectados por ella.

Si tiene MPS II o cuida de alguien con MPS II, únase a nuestra

Niño con síndrome de Hunter neuropática (grave)

Silas

Niño con síndrome de Hunter no neuropática

Joseph

Busque una combinación poco frecuente de estos síntomas habituales:

SIGNOS Y
SÍNTOMAS

El síndrome de Hunter, al igual que todas las mucopolisacaridosis (MPS), puede ser muy difícil de diagnosticar porque afecta a cada persona de manera diferente. Los signos y síntomas pueden aparecer en diferentes momentos y suelen superponerse con dolencias frecuentes de la infancia.

Busque una combinación poco frecuente de estos síntomas habituales:

Ícono morado que muestra otitis frecuentes

Otitis frecuentes

Ícono morado que muestra secreción nasal constante

Secreción nasal constante

Ícono morado que muestra resfriados frecuentes

Resfriados frecuentes

Ícono morado que muestra diarrea líquida recurrente

Diarrea líquida recurrente

Ícono morado que muestra hernias umbilicales

Hernias umbilicales

Además de los síntomas de dolencias frecuentes en la infancia,
estos son otros síntomas tempranos de la MPS II que se deben tener en cuenta:

Ícono morado que muestra rigidez en las articulaciones

Rigidez en las articulaciones

Ícono morado que muestra hernias inguinales

Hernias inguinales

Ícono morado que muestra rasgos faciales toscos

Rasgos faciales toscos

Ícono morado que muestra distensión abdominal

Distensión abdominal

Ícono morado que muestra lengua y amígdalas agrandadas

Lengua y amígdalas agrandadas

Al involucrarse y crear conciencia sobre la MPS II en este Día de Concientización sobre las MPS, podemos ayudar a los pacientes y sus familias a detectar los signos (#ChaseTheSigns) para obtener un diagnóstico y acceder a la atención y los sistemas de apoyo que merecen.

INVOLÚCRESE

Conocer los signos y síntomas puede ayudar a detectar la MPS II y diagnosticar a los pacientes lo antes posible, lo que permite ahorrar tiempo valioso en lo que puede ser un largo y complejo camino hacia el diagnóstico. De forma similar a lo que ocurre en otras formas de MPS, a menudo es una combinación de síntomas comunes agrupados de forma poco frecuente, lo que puede orientar a los médicos hacia un diagnóstico de MPS II, por lo que aprender a observar los síntomas individuales en relación con los demás suele ser la clave para revelar su verdadera causa.

HISTORIAS
DE PACIENTES

LA HISTORIA DE AIDEN Y AJ CONTADA
POR SU MAMÁ, TONI-ANN

La historia que se presenta aquí puede no ser representativa de todas las personas que padecen el síndrome de Hunter; los síntomas pueden manifestarse de forma diferente en función de la gravedad de la enfermedad.

NACIMIENTO Y PRIMEROS SÍNTOMAS

comillas-iniciales Aiden tenía otitis con frecuencia y nos dijeron que era algo habitual a esa edad. Le extrajeron las adenoides, pero seguía siendo un bebé feliz. Luego, 18 meses después, nació AJ. Le encantaba jugar con su hermano pequeño; lo hacían todo juntos. comillas-de-cierre

Aiden, 1 año

Aiden, 1 año

PRIMERA MENCIÓN DE UNA ENFERMEDAD SUBYACENTE

Aiden y AJ

Aiden y AJ

comillas-iniciales Cuando Aiden tenía 2 años, noté un retraso en su desarrollo del habla. Se lo comenté a su pediatra y lo derivaron para una evaluación. Me confirmaron que necesitaba terapia ocupacional, fisioterapia y terapia
del habla. Pensamos que solo era un niño que estaba siendo perezoso y que no era nada grave. Al cabo de un año, su pediatra nos sugirió que consultáramos a un genetista. comillas-de-cierre

EN BUSCA DE UNA RESPUESTA

comillas-iniciales En aquel entonces, su hermano AJ tenía unos 12 meses y Aiden 3 años. AJ nos acompañó a la cita porque no teníamos a nadie que lo cuidara.

En cuanto nos sentamos, la genetista empezó a señalar todas las cosas que había notado en Aiden: que tenía las puntas de los dedos dobladas, que tenía el puente de la nariz plano y que era velludo. Luego miró a mi otro hijo, AJ, el bebé, y dijo que observaba los mismos síntomas en él.

Ella sospechaba que tenían MPS II... Fue muy difícil escuchar eso. Me dije a mí misma que ella estaba equivocada, pero, cuando llegamos a casa, busqué fotos de otros niños con MPS II y eran idénticos a mis hijos. comillas-de-cierre

Aiden y AJ

AJ y Aiden

LA VIDA CON EL SÍNDROME DE HUNTER

Aiden, AJ y su mamá, Toni-Ann

Aiden, Toni-Ann y AJ

comillas-iniciales Les encanta jugar, son muy sociables. Tienen un vínculo especial, y creo que es porque todo por lo que pasan, lo pasan juntos.

Nuestros hijos nos han enseñado mucho. Puede que no hablen mucho, pero sin duda nos han cambiado como personas.

Veo todo por lo que tienen que pasar, día tras día,
y lo hacen todo con una sonrisa, una risita y una carcajada. comillas-de-cierre

Juntos podemos ayudar a crear conciencia sobre los síntomas de las enfermedades MPS para ayudar a médicos y familias como la de Toni-Ann a detectar los signos (#ChaseTheSigns) de la MPS II.

LA HISTORIA DE SILAS CONTADA POR SU MAMÁ, NATALIE

La historia que se presenta aquí puede no ser representativa de todas las personas que padecen el síndrome de Hunter; los síntomas pueden manifestarse de forma diferente en función de la gravedad de la enfermedad.

NACIMIENTO Y PRIMEROS SÍNTOMAS

comillas-iniciales Mi marido y yo nos sentimos las personas más afortunadas del mundo cuando alzamos a nuestro pequeño por primera vez. Sin embargo, cuando Silas tenía unos 6 meses, nos dimos cuenta de que la parte posterior de su cabeza se estaba aplanando y le costaba mantenerla erguida. Tampoco le gustaba estar tumbado boca abajo, sobre su estómago. comillas-de-cierre

Silas y su mamá, Natalie

Natalie y Silas

PRIMERA MENCIÓN DE UNA ENFERMEDAD SUBYACENTE

Silas, 6 meses de edad

Silas, 6 meses de edad

comillas-iniciales Cuando tenía 1 año, Silas tuvo un fuerte resfriado, fiebre alta y bronquitis obstructiva. Un médico nos preguntó si se había examinado el perímetro cefálico de Silas porque pensaba que su cabeza era extrañamente grande, lo cual me molestó. Para mí, nuestro pequeño era perfecto y sí, tenía la cabeza grande, pero él era un niño grande. comillas-de-cierre

EN BUSCA DE UNA RESPUESTA

comillas-iniciales Cuando nuestro pequeño tenía 2 años, le hicieron una resonancia magnética. Yo estaba sentada en la cama del hospital con Silas en mi regazo mientras leía su libro favorito, cuando se abrió la puerta. Miré las expresiones de los dos médicos e inmediatamente supe que algo no estaba bien.

El asesor nos dijo que la resonancia magnética mostraba una anomalía que podía ser síntoma de una enfermedad rara llamada mucopolisacaridosis. Me quedé completamente paralizada. Ni siquiera podía llorar.

Tuvimos que esperar un mes a que los resultados de los análisis de sangre confirmaran que Silas tenía el síndrome de Hunter. Es difícil cuando crees que tu hijo está sano y luego te dicen que tienes un hijo muy, muy enfermo que podría morir. Fue horrible. Aún lo es. comillas-de-cierre

Silas a los 2 años

Silas, 2 años

LA VIDA CON EL SÍNDROME DE HUNTER

Silas, 6 años

Silas, 6 años

comillas-iniciales Si bien Silas se divierte mucho en la guardería, el lado negativo es que está expuesto a las enfermedades de los otros niños de la escuela y, por supuesto, siempre se contagia. También fue difícil encontrar una guardería y una escuela en las que pudieran recibirlo, debido a sus dificultades de aprendizaje. Es casi como un bebé, ya que no habla más que unas pocas palabras.

Su interacción también es escasa; no podemos jugar juntos de la misma manera que con los niños sanos. Tenemos que asegurarnos de que todas las puertas están cerradas, porque sale corriendo si están abiertas. Tenemos que cerrar todos los armarios, porque podría jugar con algo afilado y hacerse daño o herir a sus amigos. Son problemas a los que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana. comillas-de-cierre

Juntos podemos ayudar a crear conciencia sobre los síntomas de las enfermedades MPS para ayudar a médicos y familias como la de Natalie a detectar los signos (#ChaseTheSigns) de la MPS II.