Bioquímica del síndrome de Hunter

El cuerpo humano depende de una amplia variedad de reacciones bioquímicas para respaldar funciones críticas, que incluyen la producción de energía, el crecimiento y el desarrollo, la comunicación dentro del cuerpo, y la protección de infecciones. Otra función crítica es la descomposición de grandes biomoléculas, que es el problema subyacente en el síndrome de Hunter (MPS II) y en trastornos de depósito relacionados.

La bioquímica del síndrome de Hunter está relacionada con un problema en una parte del tejido conjuntivo del cuerpo conocida como matriz extracelular. Esta matriz está conformada por una variedad de azúcares y proteínas, y ayuda a formar la estructura arquitectónica del cuerpo. La matriz rodea las células del cuerpo en una malla organizada y funciona como el adhesivo que mantiene juntas las células del cuerpo. Una de las partes de la matriz extracelular es una molécula compleja denominada proteoglucano. Al igual que muchos componentes del cuerpo, los proteoglucanos necesitan descomponerse y reemplazarse. Cuando el cuerpo descompone proteoglucanos, uno de los productos resultantes son los mucopolisacáridos, conocidos de otro modo como GAG.

Hay varios tipos de GAG; cada uno de estos se encuentra en determinados lugares característicos del cuerpo:

GAG Ubicación en el cuerpo
Ácido hialurónico Diversos tejidos conjuntivos, piel, cartílago, líquido sinovial
Condroitín sulfato Cartílago, córnea, hueso, piel, arterias
Dermatán sulfato Piel, vasos sanguíneos, corazón, válvulas cardíacas
Heparán sulfato Pulmón, arterias, superficies celulares
Heparina Ciertas células del sistema inmunitario
Queratán sulfato Cartílago, córnea, discos intervertebrales

En el síndrome de Hunter, el problema se relaciona con la descomposición de dos GAG: dermatán sulfato y heparán sulfato. El primer paso en la descomposición de dermatán sulfato y heparán sulfato requiere de la enzima lisosomal I2S. En personas que padecen el síndrome de Hunter, esta enzima está ausente o es deficiente. Como consecuencia, los GAG se acumulan en células de todo el cuerpo, en particular en tejidos que contienen grandes cantidades de dermatán sulfato y heparán sulfato. A medida que esta acumulación continúa, interfiere con el modo de funcionamiento de determinadas células y órganos del cuerpo, y deriva en una serie de síntomas serios.